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Cómo Aplicar el método Montessori: decoración de habitaciones infantiles
Más allá de ser una técnica de aprendizaje, también puede aplicarse como estilo de decoración para la habitación de tus hijos.
¿De dónde nació el Método Montessori? María Montessori fue una pedagoga, médica, psicóloga y psiquiatra italiana, creadora del modelo educativo que lleva su nombre. Diseñó un método para que todos los niños, de todas las clases sociales, puedan acceder a la comprensión y aprendizaje dinámico y óptimo. ¿La base de su método? Confiar en los niños!
Según ella, había que adaptar un ambiente a la medida de ellos, sin inferir, ni castigarlos/premiarlos: el camino para que puedan desarrollar de manera óptima sus capacidades cognitivas era crear un espacio en los que ellos puedan desenvolverse de manera libre, caracterizado por objetos de colores neutros, diseños sin mucho detalle, ni colores que sean demasiado llamativos. Básicamente consiste en crear un mini espacio de estudio/trabajo en el que puedan comprender que el orden es parte del proceso, sin quitar la diversión a sus horas de juego o estudio.
«Fue ella quien explicó que el niño es una criatura con un cerebro potentísimo, capaz de concentrarse con fuerza e incluso de autoeducarse, siempre y cuando desde el principio se le respete y se le deje trabajar, tanto en la familia como en la escuela, según su propio ritmo», comentó Cristina De Stefano, quien se encargó de escribir una biografía completa sobre la vida de María.
Montessori asegura que los niños son nuestros “profesores” y que necesitan desde sus primeros años de descubrimiento espacial, un buen ambiente en el cual desarrollen todos sus sentidos.
¿Y cómo aplicar el método Montessori en el espacio de los chicos?
- El espacio debe estar ordenado, estético y simple.
- Utilizá colores neutros o combinarlos con colores y paletas suaves.
- Debe haber un espejo, ya que es un estímulo sensorial importante, además, ayuda al autoexamen y exploración de su propia imagen, tener en cuenta que debe estar en un lugar seguro.
- El suelo debe ser cálido y despejado, si el niño desea caminar con los pies descalzos, podrías añadir una alfombra.
- La cómoda, el escritorio o armario debe estar a la altura del niño, ya que hará que pueda acomodar y guardar sus juguetes por sí mismo, desarrollará su disciplina y orden, sin pedir la ayuda de alguien más. También podés equiparlo con percheros a su altura, para que el bebé se sienta independiente y pueda/aprenda a guardar sus prendas.